jueves, 31 de diciembre de 2020

APOSTOL PABLO: ¡UN GRAN LOCO¡

 


APOSTOL PABLO: ¡UN GRAN LOCO¡

Sus cartas están llenas de confusión, y religiosidad. Base judía.

Se comporta teológicamente en diferentes corrientes.

PANTEISTA.

“Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también algunos de los poetas de ustedes dijeron: “Somos descendientes de Dios.”

POLITEISTA.

Pablo en Atenas

“Entonces Pablo poniéndose en pie en medio del Areópago, dijo: Varones atenienses, percibo que sois muy religiosos en todo sentido. 23Porque mientras pasaba y observaba los objetos de vuestra adoración, hallé también un altar con esta inscripción: AL DIOS DESCONOCIDO. Pues lo que vosotros adoráis sin conocer, eso os anuncio yo. 24El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay , puesto que es Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres. “

SIENDO EN FORMA DE DIOS… SEMEJANTE A LOS HOMBRES

el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,  sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;  y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

 

TIMOTEO DICE:

SOLO HOMBRE, NO DIOS.

Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.

OMNIPRESENTE, OMNISCIENTE, OMNIPOTENTE. MONOTEISTA.

La plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.

jueves, 24 de diciembre de 2020

Peñón de Comasagua: Muñecón natural vigila las costas de El Salvador

 

Peñón de Comasagua: Muñecón natural vigila las costas de El Salvador, como el volcán de Izalco en Sonsonate. La Libertad.  Mil metros snm.

Ciego- Sin ojos - , sin labios, ni cejas, ni pelo, ni boca; con millones de años de existencia. No echa fuego como el Faro Del Pacífico pero orienta al peregrino del mar y tierra.

Se avista  desde mil kilómetros a la redonda.  Majestuoso saluda sin sombrero a sus mirones.

Experiencia singular apreciarle en medio de la campiña, rodeado de Maizales, ganado y gentes amigables.

Él  avista el Mar del Sur: Pacífico, puerto de La Libertad, carretera moderna a Surf City .  Miles de turistas le visitan y  acampan en su pico redondo. Aún duermen allí en su cabeza.

Ascensión de Alfredo  Espino  viene a mi mente: ¿Quién tuviera dos alas para el vuelo? La imaginación me invita a volar sobre ese cielo y mar que se unen en el horizonte.

Yo me uno al peregrino que ha visitado al Muñecón Cegatón  para contemplar enorme belleza natural en 24 de diciembre 2021. La aflicción de Covy20 se va aquí. Se olvidan los problemas y te encuentran con un pedacito de cielo salvadoreño.

Con mi imaginación pude ver al Muñecón Cegatón vestido de gala, con sombrero amplio, con sonrisa de cheros, ojos alegres saludándome.  Gigantón natural que invita a soñar despierto en un mundo falaz.

A solo 30 minutos de mi casa en Santa Tecla. Plaza Merliot.

 

Comasagua es un municipio del departamento de La Libertad, El Salvador. Tiene una población estimada de 12 839 habitantes para el año 2013

La población es de origen precolombino náhua. En el año 1786 ingresó al Partido de Opico y en 1865 fue anexado al distrito de Nueva San Salvador.

En el temblor del 8 de diciembre de 1859, quedaron dañados la iglesia y el cabildo.2​

De acuerdo con la estadística del departamento de La Libertad hecha por el gobernador José López en el 23 de mayo de 1865, la población era de 303 personas.3​

Hacia 1890 tenía una población de 1895 habitantes. Obtuvo el título de villa en 1924. El 13 de enero de 2001 la localidad fue severamente dañada por un terremoto.4​

Información general

El municipio cubre un área de 75,05 km² y la cabecera tiene una altitud de 1070 msnm. El topónimo Cutmatzahuat o Comatzahua podría tener los significados de «Plata ulcerada», «Lugar donde abundan los venados», «Lugar de horquetas» o «La ciudad de los Mazahuas». Las fiestas patronales se celebran en el mes de septiembre en honor a San Mateo. Comasagua se encuentra asentada en la Cordillera del Bálsamo.5

 

Miradores

La zona está rodeada de cerros, vegetación y miradores con vistas increíbles. Incluso desde la carretera se ve un paisaje increíble y desde los restaurantes que en su mayoría poseen su propio mirador. La ciudad de que se ve desde la carretera es Santa Tecla y de noche, si la neblina lo permite, se ve más espectacular.

 

Incluso de noche y si la neblina lo permite, podemos apreciar la belleza de nuestro país reflejada en las luces de la ciudad que crean bellos destellos en nuestro lente.

 

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sábado, 19 de diciembre de 2020

San Salvador - 2020

  

Centro histórico, nostalgia y cultura. San Salvador. Centroamérica

He tenido la suerte de recorrer las locaciones que forman el Centro Histórico y puedo hablar con propiedad sobre su riqueza edificada.

Una de las sorpresas que se lleva quien pertenece a las nuevas generaciones de adultos es descubrir que el Centro Histórico es la «gran casa de todos», es decir, la «sala museo» de la ciudad. Lástima que fue abandonada después del terremoto de 1986. Fue por temor a la falla tectónica del centro de San Salvador. Desde entonces, se dejó su existencia a la buena de Dios; solo apto para los que, con resignación, aceptaron quedarse.

Abandonado, es cierto, por nuestras etapas dramáticas y sociales, pero no desaparecido. Desde ese abandono, me he dedicado por dos décadas, cada día, por lo menos los laborales, a recorrerlo y a reencontrarme. Es como convivir, que es conocer. Si no conocemos resulta arduo tomar decisiones acertadas.

No obstante el trauma de años pasados, no exento de temores y explicable para nuevas y anteriores generaciones, me dio por recorrer sus calles como lo hace cualquier ciudadano para ganar el sustento diario. Como los niños que han hecho suyo el Centro Histórico, como cuando alguien carente de juguetes se encuentra uno tirado en la calle.

Sí, nos hemos fortalecido en esta zona histórica. Y, a contrario sensu, hemos ganado el derecho a sentirnos de su propiedad. No sorprenda entonces que, pese al embellecimiento actual y al atractivo despertado en los últimos tres o cuatro años, sobrevive el vendedor informal. Que no moleste esa realidad, paciencia hermanos, ya alcanzará el presupuesto para reubicaciones en centros comerciales populares. Por no llamarlos mercados.

Pese a todo lo anterior, agrego que mi vida, una vez emigrado como estudiante universitario desde San Miguel, fue también por muchos años parte de mi entorno vital. Porque aquí crecimos y nos desarrollamos en todos los sentidos, económica y culturalmente hablando. Cultura originaria, raíz donde creció ese sentimiento que algunos llaman nostalgia cuando se está fuera de su país, lejos de lo que llamamos patria, de la cual afirmamos sentirnos orgullosos.

He tenido la suerte de recorrer las locaciones que forman el Centro Histórico y puedo hablar con propiedad sobre su riqueza edificada, convertida en patrimonio de la ciudad y de la Nación. Son 50 o 40 manzanas que nos atan al fervor nacional (entendido como fervor patriótico, aunque esto no suene tan bien).

Se fue perdiendo el amor por ese espacio, pero, desde ese rechazo, ha ido surgiendo como el Ave Fénix alzar vuelo sobre un novedoso San Salvador. Libre de aprisionamiento por quienes lo prefirieron invisible, feo, destinado a la cultura de los marginales. Solamente los hados de la historia pudieron salvar el patrimonio edificado con sus muestras emblemáticas como Catedral,Teatro y Palacio Nacional, los dos portales frente a la plaza Libertad y las iglesias del Rosario y Calvario. Posteriormente llegó la Biblioteca Nacional.

Al regresar a mi país, después de décadas de ausencia, decidí congraciarme con esas 40 o 50 manzanas. Ahí donde presentábamos obras dramáticas en el Teatro Nacional, con directores como los maestros André Moureau, o Edmundo Barbero, y a teatro lleno. Pese a que las obras terminaban a las diez u once de la noche, con actores improvisados como Roque Dalton, Roberto Armijo, Hildebrando Juárez, Miguel Parada (después Rector de la UES). Este último era el único que hacía papeles principales; mi persona y otros poetas hacíamos papeles secundarios: verdugos, soldados, sirvientes, sin decir palabras; quizás un grito (solo éramos parte del marketing, pero cumplíamos con desenfado).

De esas realidades nació mi última novela publicada: «Los Poetas del Mal», o Generación Comprometida. En horas del día nos encontrábamos como periodistas cercanos las fuentes: Asamblea Legislativa y Ministerios, alojados en el Palacio Nacional. Cerca estaban los cafés para esperar las noticias: El Izalco, el Doreña, la Bella Nápoles, el Americano, y España. Ninguno de estos locales sobrevive. Como advierten, los lugares visitados lo fueron por razones de trabajo, o para departir sobre poesía alrededor de una taza de café. Los periodistas hacían lobby mientras llegaba la noticia. También eran sitios frecuentados por policías encubiertos para ver si descubrían pláticas contra el orden establecido por los gobiernos militares de turno.

Los «poetas del mal», además de escribir, también hacíamos periodismo radial. E incluso televisivo, pues uno de nosotros, Álvaro Menén Desleal, tuvo el primer telenoticiero en un edificio que retó el derrumbe del 1986 (Edificio Central), aun está ahí diagonal a Plaza Libertad, depreciado pero vivo.

Todo esto lo recupera mi nostalgia, entorno de mi vida de estudiante universitario y ciudadano especial, digo, porque fue ahí donde creció lo que la historia cultural conoce como Generación Comprometida, que ha ido dejando las señales de su presencia futura con su obra literaria.

Sobre el Centro Histórico recuerdo las palabras del investigador español Antonio Espada, quien escribió (2007) que «la parte más bella de San Salvador está en esa zona depreciada por la catástrofe del 1986». Lo demuestra con fotos publicadas en un medio digital.

Otro español, en el mismo año, exaltó a la Iglesia del Rosario como una bella escultura: «Cuando entro, dan deseos de quedarse como huésped toda la vida». Es extraño, pero las palabras de dos españoles me hicieron recapacitar en que yo pasaba todas las semana en ese lugar, después de haber vivido ausente de mi país por más de 21 años; pero fui a lo mío: mi compromiso laboral. Fueron esos dos testimonios de los europeos que me retaron a recobrar lo que fue parte de una vida intelectual, por la cual los escritores arriesgaron bienestar y beneplácitos.

Con los dos españoles comenzó la ruptura de traumas dramáticos por intolerancias y muertes. En aquellas épocas, originadas desde la institucionalidad. Y valoré las causas de quienes solo vieron fealdad: calles llenas de humo vehicular venenoso y violencia social. No por la guerra, sino por pazcotidiana. Cuando, según estadísticas de hace unas dos décadas, nuestra ciudad orgullo se había convertido en las tres más violentas del mundo. Pese a todo, «o tempora, o mores» (Catilinarias, Cicerón). Oh, dolores y amores.

MANGLIO ARGUETA LPG

 

 

FOTOS: LOCAL DE ORQUESTA SINFÓNICA. SAN SALVADOR. Hoy Casa De La Cultura de la capital.

Cristian Hernández, Director. Hoy. 20.11.20.

Licenciado Hernández originario de  San Pedro Nonualco. Hijo de Ignasio que trabajaba en oficina de Correos  en SPN.

De 17 años baile pegado con una señorita de Cuscatancino en este local. Está igual restaurado. Tomó el bus y se fue mi compañera de baile. Solo de ojos y bailamos pegado. Roberto Carlos, Leo Dan; quizás. No era mi Dulcinea. Yo estudiaba en la ENCO, Escuela Nacional de Comercio mi último año. 1968.

Lic. Hernández ofrece seminario virtual o presencial en nueva oficina de Casa de La Cultura en San Pedro Nonualco a fin de promover la cultura en nuestra ciudad.

 

CASA DE LA CULTURA DE SAN PEDRO NONUALCO. Candidata a desaparecer.

 Actualmente alquila frente al cementerio de la ciudad. Rentan en 200 dólares.

Alcalde Leiva ofrece local enfrente, pegado a pupusería. Despacho de buses, sorbetera. Monseñor ofrece local temporalmente, mientras el pueblo sampedrano busca solución. Santa María Ostuma ya no hay CC.

Reunión de rescate. Interesados en colaborar.

Zacatecoluca, Santiago y San Juan Nonualco tienen local propio. Ricos de los pueblos se unieron para colaborar. Ahuachapán edificio de tres plantas que dependen del municipio.

Bayona, Leiva, Párroco, candidatos a la alcaldía. Helipuerto 10 am  Sábado 21 de Noviembre.

Interesado  en ayudar comunicarse con el alcalde Leiva.











sábado, 12 de diciembre de 2020

Regaños, teología arcaica de Pedro Picapiedra y aburrido. Cristiano

 


 


Cristiano se ausentó de la Iglesia porque el pastor predicaba lo mismo: Regaños, teología arcaica de Pedro Picapiedra y aburrido.

El pastor le visita en su casa en invierno nevado. Cristiano le recibe amable sin mencionar la razón de su ausencia en la iglesia. Evita decirla.

Encienden la hoguera y hablan de noticias mundiales y Covy20 , POR buen rato.  Los temas se agotan mientras avivan el fuego de la hoguera. Es Navidad.  Afuera neva.

Un leño saca de la hoguera y lo aísla del fogón, El pastor.  La flama baja y se pierde el brillo de la madera encendida.

-          Se va  apagar si no regresa junto a los otros leños. Afirma el pastor. Sin hablar le daba una lección ilustrada

-           El pastor se despide y regresa el leño al fogón. El madero vuelve a la vida comunitaria. Cristiano amablemente agradece visita. En silencio medita.

-          Un leño verde en medio del fuego, agarra fuego. Echa humo y prende, dice el pastor al despedirse.

Por muy sabias, entendidas y académicas, las personas que se aíslan de sus vecinos o grupos humanos ; apagan la alegría de la vida.

El amor se apaga como el leño aislado de sus familiares, cristianos y amigos. La lejanía mata. Koinonía, amor fraternal, Une, alegra y se disfruta en armonía.

La hoguera se vuelve brasas, luego cenizas y por fin nada con el tiempo.

En la sociedad la unión hace la fuerza. El humano es gregario desde su infancia. No hay democracia ni iglesia perfecta. Sociedades mundiales se aúnan para mejorar: AA, Alcohólicos Anónimos, UN, Naciones Unidas, OEA, iglesias. Objetivo común: Mejorar la vida. Combaten enfermedades y Medio Ambiente. Salvan biodiversidad. El Planeta Habla.

Traducido, ampliado y adaptado del inglés por Enrique Barillas. Henry Writer Burgos. Virulandya Truchosalva. - 11.12.20

 

 

 Paulo Coelho, escritor brasileño más leído sobre la Tierra ahorita.

Paulo Coelho

(Río de Janeiro, 1947) Narrador, periodista y guionista de televisión brasileño. Humanista polifacético, Paulo Coelho se ha adentrado con éxito en mundos tan dispares como el de la música, la prensa, el teatro o la televisión, aunque su nombre haya quedado definitivamente consagrado en el ámbito de la narrativa contemporánea, género que ha enriquecido con una de las novelas breves más importantes del último cuarto del siglo XX: El alquimista.

 

Hijo de una familia acomodada, Paulo Coelho recibió una esmerada educación primaria y secundaria a cargo de los jesuitas, de donde pasó a cursar estudios superiores de derecho. Pero, alentado desde muy temprana edad por una marcada vocación literaria, abandonó estos estudios universitarios para dejarse llevar por su pasión por la escritura y dedicarse a cualquier actividad que le permitiría estar en contacto directo con la creación literaria.

 

Así las cosas, durante algún tiempo ejerció la docencia como profesor de teatro, ocupación que fue alternando con sus primeras composiciones de letras musicales para grupos de samba y bossa nova. En estas letras de Paulo Coellho se aprecia nítidamente un influjo de distintas corrientes espirituales puestas en estrecha relación con los postulados del movimiento hippie de los años sesenta. Años después (desde 1974 hasta 1981), sus aficiones y saberes musicales le llevaron a aceptar un puesto de ejecutivo en la casa discográfica Polygram. Anteriormente, Paulo Coelho había ejercido también el periodismo, dedicación que culminó en una etapa al frente de la dirección del periódico Express Underground.

 

Mientras desempeñaba estas variadas actividades, Coelho no abandonaba su empeño de convertirse en un escritor consagrado. Finalmente, el empujón decisivo le llegó en 1981, cuando viajó a Holanda en compañía de su esposa para entablar contacto directo con un misterioso personaje, Jean, que a partir de entonces se convirtió en su maestro y empezó a ejercer sobre el escritor brasileño una influencia similar a la que deja en sus acólitos un guía espiritual.

 

Jean introdujo a Paulo Coelho en la hermandad RAM (Regnum Agnum Mundi), una especie de orden religiosa de confesión católica, que hunde sus orígenes en la España medieval. A partir de entonces, Coelho, que fue nombrado caballero de dicha orden, comenzó a prodigar sus visitas a España, que dieron por fruto su primera aportación destacada a la narrativa universal. Se trata de El diario de un mago, obra en la que relata las peripecias de su propia peregrinación hacia Santiago, en busca de una espada que representa el máximo poder en su mistérica hermandad.

 

Poco tiempo después, Paulo Coelho volvió a los anaqueles de las librerías con una narración breve titulada L'Alchimista (El alquimista, 1988), en la que presentaba a un pastor que, siguiendo el dictado de sus sueños, parte de Andalucía para adentrarse en la soledad del desierto.

 

Escrita en apenas quince días, El alquimista se convirtió de inmediato en uno de los mayores éxitos contemporáneos de la literatura escrita en lengua portuguesa. Fue traducida a numerosos idiomas (en la actualidad, hay más de veinticinco versiones en otras tantas lenguas), y durante muchas semanas batió todos los récords de permanencia en las listas de los libros más vendidos de Brasil, Francia, Italia e Israel. En España, la obra despertó tanto interés que, a los diez años de haber aparecido, ya había alcanzado prácticamente las cincuenta reediciones; y en todo el mundo se vendieron, durante el decenio que va desde 1988 hasta 1998, unos diez millones de ejemplares.

 

La crítica literaria universal, admirada no sólo por la calidad de El alquimista, sino por la sorprendente circunstancia de que Coelho se hubiera convertido de repente en el escritor hispanoamericano que más libros vendía en todo el mundo (después de Gabriel García Márquez), no escatimó sus elogios a la hora de situar esta obrita a la altura de otras piezas maestras del género, como El Principito de Antonie de Saint-Exupéry o Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach.

 

En efecto, tanta fue la repercusión de El alquimista, que en 1994 fue considerado como "El libro del año" por la Library Association de Estados Unidos, y en mayo de 1996 fue finalista del prestigioso premio Ennio Flaiano de narrativa. Pocos días después (el 2 de junio de 1996), su autor fue distinguido con el premio Crinzane Cavour, uno de los galardones internacionales más importantes de nuestro tiempo. Además, en el mes de abril de aquel mismo año Paulo Coelho había sido reconocido en París con las insignias de Caballero de las Artes y las Letras Francesas.

 

Además de El alquimista, el escritor brasileño también es autor de otras obras que han merecido el reconocimiento unánime de la crítica universal. Entre ellas, resulta obligado destacar Brida y, sobre todo, A orillas del río de piedra me senté, donde mezcla los ingredientes propios de la novela amorosa y la literatura de viajes para reconstruir una bella aventura de iniciación situada en el marco incomparable del Monasterio de Piedra. En 1996, esta obra de Coelho (que, conocido en su país natal como el "mago das letras", ha desplazado a Jorge Amado del primer puesto entre los autores brasileños más vendidos) se convirtió en el ejemplar más comprado en la decimotercera Bienal Internacional del Libro de Sao Paulo.

Sin embargo, no paró aquí el éxito de Paulo Coelho, ya que a un nuevo relato de sumo interés, titulado El don supremo de Henry Drummond, añadió en 1996 una bellísima recreación basada en un pasaje del Antiguo Testamento, aparecida bajo el título de O Monte Cinco. La acogida de esta nueva obra de Coelho fue tan espectacular en todo el mundo, que en tan sólo dos semanas se agotó su primera edición, compuesta por cien mil ejemplares. El 14 de febrero de 2000 presentó Verónika decide morir, una novela sobre la locura, que nada más salir en Brasil vendió 1,5 millones de ejemplares. Dos años más tarde, el 25 de julio de 2002, ingresó en la Academia Brasileña de las Letras (ABL).

El autor y académico carioca eligió la primavera de 2003 para lanzar a las librerías Once minutos, la novela más erótica de su aplaudido catálogo creativo. Entre otros reconocimientos, Paulo Coelho fue nombrado en Francia Caballero de las Artes y las Letras (1996) y Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor (2000), en el mismo país, y obtuvo el Premio Internacional Flaiano (1996) y el Premio Literario Super Grinzane Cavour (1996). Además, es consejero especial de la Unesco para el programa de convergencia espiritual y diálogos interculturales.


sábado, 5 de diciembre de 2020

EL GOLFO DE FONSECA. LA UNIÓN, CORINTO

 



EL GOLFO DE FONSECA.

 Me lo crucé desde puerto LA UNIÓN en EL SALVADOR a puerto CORINTO en NICARAGUA, 1976 y 1978 para ir a estudiar mi B.A. - Bachellor in Art- ISUM FATAD, Facultad, university theology - a San José, Costa Rica. En Ferry Boat de Somoza. De 26 años. Yo.

 Fueron 8 horas de viaje con 20 vehículos a bordo. Linda experiencia. Había que esperar marea alta para poder zarpar. Dormí en Cutuco con mis maletas en estación del tren. Hermano Juan, díacono de iglesia de La unión me dio posada en estación del tren. Allí dormí esperando oír el pitón del barco.

Los delfines nos acompañaban alrededor del ferry buscando comida. En el viaje de 1978 me acompañaban Porfirio Rosales, Efraín Cardona y Noé Puentes. http://paladinesdelreino.blogspot.com/

 En San José, Costa Rica me atendían Héctor Pérez, estudiante de Universidad Latinoamericano, Absalón León Sixco, artista de spot televisivos; César Gonzales, evangelista internacional. Adolfo Hernández, hijo de pionero pentecostal en El Salvador; Juan Mojica. Todos ellos salvadoreños emigrantes. Hoy ciudadanos ticos, casados con ticas. Todos de la juventud década 70 del Centro Evangelístico de Juan Bueno. 2 av. Nte. 1617, Barrio San Miguelito de San Salvador.

 Mayo de 1978. Yo tenía 27 años y soltero. Hoy 70, casado con dos hijos y disfrutando la JUVENTU ACUMULADA. En mi graduación en 1978, En San José, Costa Rica, cantó Juan Romero y cantaron los PALADILNES DEL REINO.

 Tuve que regresar en TACA con Efraín, pues le dio paludismo; todo el mes lo pasó en el hospital SAN JUAN DE DIOS.

 Para iniciar mi maestría en FATAD ya no me crucé el golfo de FONSECA. 1988. Volé ida y vuelta.

 

 

jueves, 3 de diciembre de 2020

AVENTURAS EN EL RIO JIBOA. SAN PEDRO NONUALCO.

 


EL GARAÑÓN Y LA YEGUA: ¡Instintos desbordantes¡

UN DÍA DE MI INFANCIA EN JIBOA. 1957

EL RIO SALTARÍN Y MÁGICO

Se habían hecho los preparativos para el viaje un día antes. Tortillas para tostar, frijoles sancochados, café para calentar. El viaje a pie. A 8 kilómetros de SAN PEDRO NONUALCO.

El día llega. ¡Qué felicidad ¡Al rio Jiboa en Semana Santa. Es sábado de Gloria y después de cumplir con los ritos católicos: Santo Entierro recorriendo las principales calles empedradas del pueblo, hay que Divertirse sanamente.

El lugar era paradisiaco: aguas claras del rio Jiboa corriendo entre piedras produciendo una sinfonía de sonidos naturales. El agua se escapa entre las piedras, saltando y bajando como un niño travieso.  Comenzamos a oír la sinfonía del Jiboa a medida que bajábamos el último kilómetro a la poza de EL RON RON. Este nombre por el estruendo del rio al llegar a la poza principal donde nos bañaríamos.  En medio de potreros y en senderitos, saltando piedras pasamos por el rio frio. Cañada de agua cristalina que se desliza en peñones, haciendo cascadas graciosas.

En guinda corriendo grupo de niños y adultos disfrutando la belleza de la naturaleza. Se divisa al fondo San Juan Tepezontes –cantón los Laureles- . Los peñones colorados que es donde tienen sus nidos los sopes. En las cuevas a gran altura donde no llegan los humanos.

“No llegan los rumores
de allá abajo, del cieno; ni el grito horripilante
con que aúlla el deseo, ni el clamor desbordante
de las malas pasiones... Lo rastrero no sube:
ésta cumbre es el reino del SOPE y las peñas...” A. Espino

 

Presurosos buscamos entre las peñas y arbustos el desvestidero natural para ponernos la calzoneta para el baño.

- ¡Me espiné

- ¡Yo también, dijo otro niño. En el camino al agua del rio. Las piedras calientísimas por el sol; no nos pudieron detener y … ¡al Chapuzón¡.

Toda la mañana en las posas bebés y pozas hondas. Los ojos rojos de tanta agua. Nos llaman de la enramada para el almuerzo. No nos queremos salir. El agua es rica.

UN DRAMA NATURAL

El Garañón y la Yegua. Instintos desbordantes.

Descansábamos en las hamacas bajo la sombra de los árboles, después de alborzar rico con mucha hambre.

 Se oyen un relinchar fuerte del garañón – caballo macho. No capado- … ¡Alarmantes ¡Todo mundo se da cuenta. El caballo se estremece y con su pata golpea el piso de polvo, levantando la polvazón. El animal continúa enviando su mensaje de voz a los vientos. Se oye a un kilómetro de distancia. Los instintos sexuales le han visitado. Las hormonas alborotadas. Alguien grita: Suelten al garañón se quiere pisar la yegua. Un hombre sale corriendo con machete en mano y va a cortar el lazo que tiene amarrado al caballo garañón a un arbusto.

El caballo sale escupido en busca de la yegua que le espera con dos sabrosas patadas. La hembra Se alza en dos patas delanteras y dispara otra vez contra el macho. El macho mas hace bulla con su trompa y busca con su trompa la crin – pelo-  de la yegua. No puede. La yegua está amarrada y no puede huir. Suelten la yegua, dice alguien, se puede ahorcar. Alguien corta el lazo y las dos bestias quedan en manos de sus instintos.

 El relincho del caballo aumenta y arremete contra su amada. Ella arremete con patadas salvajes. Por fin el caballo sube en dos patas sobre las nalgas de la yegua y afinca con su trompa la crin de la yegua. La yegua se aquieta. El caballo excitado saca su pene, grande como un bate de beisbol. La mece hacia arriba y hacia abajo, buscando la vulva de la hembra. La hembra ha aceptado el reto del macho y hace a un lado su cola para facilitar la penetración. Por fin, después de varios intentos de vaivén, acierta ubicando su pene en el centro de la vulva. En un solo envión y con toda su fuerte arremete hasta lo profundo de la vagina. Un solo entrón, No hay más. Al salir derrama exceso de semen al suelo. Como engrudo. Mis ojos abiertos para no perderme ningún momento del show de la naturaleza.

Estaba presenciando la ESCUELA DE LA NATURALEZA. El accionar de los instintos: “Ya se me paró la paloma”, dijo Carlos Prieto de 12 años al ver la escena. Yo tenía mi guinellito erecto y traté de disimular a mis 7 años de edad. La escuela de la reproducción y el deleite estaba frente a nosotros en pleno accionar.

Así es la naturaleza: ¡Desnuda ¡No hay nada que esconder. Somos productos de miles de años de evolución y de sexo.

MARIBEL, LA YEGUA DE VIRGILIO

Yo iba con la yegua Maribel al ojo de Agua – Virgilio,16 AÑOS- , mi hermano la había comprado para una temporada de café. Iba a acarrear café del volcancito para pagarla. Costó 70 colones. Yegua blanca y alta, elegante- Me alcanzó Balmore, mi primo de 9 años y compañero de escuela primaria en 3º grado, venía montado en un garañón y el macho desde que vio a Maribel comenzó a relinchar.

-          Mirá Quique, el garañón se quiere pisar a tu yegua. Soltémoslos, me dijo, para que se la pise – sexo-

-          Yo venía a pelo a darle agua a Maribel al Ojo de Agua. A 1 kilómetro de San Pedro Nonualco y a 500 metros del Cabral, finquita familiar donde nos habíamos venido a vivir, después de vivir enfrente de la alcaldía del pueblo,  antes de vivir en el calvario.

-          ¡Mirá como le hace la pupusa a tu yegua¡, quieren pisar los dos, me dijo Balmore.

Miré la vulva de la yegua y pulsaba. Derramaba líquido oscuro. Me puse nervioso porque el garañón  seguía relinchando fuerte. Estábamos en el plan del zapote en medio de cafetal de propiedad de mi familia.

-          Bájate y quítale la montura a tu bestia, le dije.

-          De acuerdo.

Con mucho cuidado se bajó del animal, la desensilló y la soltó. Yo me bajé de Maribel y los soltamos a la aventura de la vida.

El coloquio comenzó con relinchos, mordidas y patadas. Las dos bestias al fin se entendieron y tuvieron un momento de orgasmo animal. Yo perplejo, aprendiendo. Era la escuela de la vida salvaje.

“Mas el alma simple de la bestia es pura”. Rubén Dario

INFANCIA MODERNA

Lo que antes se nos escondía como sucio, malo. Hoy los niños lo ven con un solo clic en su teléfono smart pone o androit.

 

RETORNO FEÍZ

“Qué asco y que tristeza”… - Parte del poema de Alfredo Espino, Ascensión- Comenzar a subir, después de un día inolvidable. Danza con las aguas entre millones de piedras simétricas de todo tamaño arrastradas por la gravedad hacia el gran océano Pacífico. Santa María Ostuma se asoma en la otra loma, Luego San Juan Tepezontes. Mientras el rio Jiboa arrastra agua desde la desembocadura del Lago de Ilopango.

“Un río entre verdores se pierde a mis espaldas,
como un hilo de plata que enhebrara esmeraldas...”

Alfredo Espino

Dos horas de camino a San Pedro Nonualco a pie, de regreso al pueblo amado. Arribamos sudoroso, pero FELICES. Este viaje lo hice en carrete, a pie y caballo. Era anual para las fiestas de Semana Santa.

Gratos recuerdos de mi infancia.

KIKE BARILLAS

 

 

 

SAN SALVADOR MODERNO. IMÁGENES

 














 

Centro histórico, nostalgia y cultura. San Salvador. Centroamérica

He tenido la suerte de recorrer las locaciones que forman el Centro Histórico y puedo hablar con propiedad sobre su riqueza edificada.

Una de las sorpresas que se lleva quien pertenece a las nuevas generaciones de adultos es descubrir que el Centro Histórico es la «gran casa de todos», es decir, la «sala museo» de la ciudad. Lástima que fue abandonada después del terremoto de 1986. Fue por temor a la falla tectónica del centro de San Salvador. Desde entonces, se dejó su existencia a la buena de Dios; solo apto para los que, con resignación, aceptaron quedarse.

Abandonado, es cierto, por nuestras etapas dramáticas y sociales, pero no desaparecido. Desde ese abandono, me he dedicado por dos décadas, cada día, por lo menos los laborales, a recorrerlo y a reencontrarme. Es como convivir, que es conocer. Si no conocemos resulta arduo tomar decisiones acertadas.

No obstante el trauma de años pasados, no exento de temores y explicable para nuevas y anteriores generaciones, me dio por recorrer sus calles como lo hace cualquier ciudadano para ganar el sustento diario. Como los niños que han hecho suyo el Centro Histórico, como cuando alguien carente de juguetes se encuentra uno tirado en la calle.

Sí, nos hemos fortalecido en esta zona histórica. Y, a contrario sensu, hemos ganado el derecho a sentirnos de su propiedad. No sorprenda entonces que, pese al embellecimiento actual y al atractivo despertado en los últimos tres o cuatro años, sobrevive el vendedor informal. Que no moleste esa realidad, paciencia hermanos, ya alcanzará el presupuesto para reubicaciones en centros comerciales populares. Por no llamarlos mercados.

Pese a todo lo anterior, agrego que mi vida, una vez emigrado como estudiante universitario desde San Miguel, fue también por muchos años parte de mi entorno vital. Porque aquí crecimos y nos desarrollamos en todos los sentidos, económica y culturalmente hablando. Cultura originaria, raíz donde creció ese sentimiento que algunos llaman nostalgia cuando se está fuera de su país, lejos de lo que llamamos patria, de la cual afirmamos sentirnos orgullosos.

He tenido la suerte de recorrer las locaciones que forman el Centro Histórico y puedo hablar con propiedad sobre su riqueza edificada, convertida en patrimonio de la ciudad y de la Nación. Son 50 o 40 manzanas que nos atan al fervor nacional (entendido como fervor patriótico, aunque esto no suene tan bien).

Se fue perdiendo el amor por ese espacio, pero, desde ese rechazo, ha ido surgiendo como el Ave Fénix alzar vuelo sobre un novedoso San Salvador. Libre de aprisionamiento por quienes lo prefirieron invisible, feo, destinado a la cultura de los marginales. Solamente los hados de la historia pudieron salvar el patrimonio edificado con sus muestras emblemáticas como Catedral,Teatro y Palacio Nacional, los dos portales frente a la plaza Libertad y las iglesias del Rosario y Calvario. Posteriormente llegó la Biblioteca Nacional.

Al regresar a mi país, después de décadas de ausencia, decidí congraciarme con esas 40 o 50 manzanas. Ahí donde presentábamos obras dramáticas en el Teatro Nacional, con directores como los maestros André Moureau, o Edmundo Barbero, y a teatro lleno. Pese a que las obras terminaban a las diez u once de la noche, con actores improvisados como Roque Dalton, Roberto Armijo, Hildebrando Juárez, Miguel Parada (después Rector de la UES). Este último era el único que hacía papeles principales; mi persona y otros poetas hacíamos papeles secundarios: verdugos, soldados, sirvientes, sin decir palabras; quizás un grito (solo éramos parte del marketing, pero cumplíamos con desenfado).

De esas realidades nació mi última novela publicada: «Los Poetas del Mal», o Generación Comprometida. En horas del día nos encontrábamos como periodistas cercanos las fuentes: Asamblea Legislativa y Ministerios, alojados en el Palacio Nacional. Cerca estaban los cafés para esperar las noticias: El Izalco, el Doreña, la Bella Nápoles, el Americano, y España. Ninguno de estos locales sobrevive. Como advierten, los lugares visitados lo fueron por razones de trabajo, o para departir sobre poesía alrededor de una taza de café. Los periodistas hacían lobby mientras llegaba la noticia. También eran sitios frecuentados por policías encubiertos para ver si descubrían pláticas contra el orden establecido por los gobiernos militares de turno.

Los «poetas del mal», además de escribir, también hacíamos periodismo radial. E incluso televisivo, pues uno de nosotros, Álvaro Menén Desleal, tuvo el primer telenoticiero en un edificio que retó el derrumbe del 1986 (Edificio Central), aun está ahí diagonal a Plaza Libertad, depreciado pero vivo.

Todo esto lo recupera mi nostalgia, entorno de mi vida de estudiante universitario y ciudadano especial, digo, porque fue ahí donde creció lo que la historia cultural conoce como Generación Comprometida, que ha ido dejando las señales de su presencia futura con su obra literaria.

Sobre el Centro Histórico recuerdo las palabras del investigador español Antonio Espada, quien escribió (2007) que «la parte más bella de San Salvador está en esa zona depreciada por la catástrofe del 1986». Lo demuestra con fotos publicadas en un medio digital.

Otro español, en el mismo año, exaltó a la Iglesia del Rosario como una bella escultura: «Cuando entro, dan deseos de quedarse como huésped toda la vida». Es extraño, pero las palabras de dos españoles me hicieron recapacitar en que yo pasaba todas las semana en ese lugar, después de haber vivido ausente de mi país por más de 21 años; pero fui a lo mío: mi compromiso laboral. Fueron esos dos testimonios de los europeos que me retaron a recobrar lo que fue parte de una vida intelectual, por la cual los escritores arriesgaron bienestar y beneplácitos.

Con los dos españoles comenzó la ruptura de traumas dramáticos por intolerancias y muertes. En aquellas épocas, originadas desde la institucionalidad. Y valoré las causas de quienes solo vieron fealdad: calles llenas de humo vehicular venenoso y violencia social. No por la guerra, sino por pazcotidiana. Cuando, según estadísticas de hace unas dos décadas, nuestra ciudad orgullo se había convertido en las tres más violentas del mundo. Pese a todo, «o tempora, o mores» (Catilinarias, Cicerón). Oh, dolores y amores.

MANGLIO ARGUETA LPG