LAGUNA DE ALEGRÍA. ESPEJO DE AGUA. USULUTÁN. EL SALVADOR.
Esmeralda de América apodó Gabriela Mistral.
1980. Llevaba a cabo labor evangelistica en el parque de
SANTIAGO DE MARÍA, Usulután. Juan Benavides era el tesorero de ASAMBLEAS DE
DIOS y yo el contador. Tuve que venir y regresar en bus para cumplir con la
campaña. Con Elías, pastor local, armamos una caminata por en medio de los
cafetales con los ROYAL RANGERS –Boys Scout pentecostales- que él tenía en su
iglesia local de PLACITAS. María del
Peck era la dueña de la hacienda cafetalera que atravesamos, según me dijeron.
Mujer millonaria.
Me sentí como frente a un espejo, mientras leía por las
noches el libro. Leía VARÓN Y SUS TEMPERAMENTOS, LIBRO DE SICOLOGIA. Tim
Lahaye.
CONVERSATORIO EN
FACEBOOK.
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Carlos Muñoz.
Laguna de Alegría está bien cerca.
allí andábamos de paseo con esos evangélicos, me escribe, pastor de Apóstoles
y Profetas en LA UNIÓN.
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Enrique Barillas Argueta Carlos Muñoz. Sí.
Conocí. Yo hacía EVENTO EVANGELICO. 1980. A Pie llegué desde SANTIAGO DE María
.PRECIOSO LUGAR.
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Enrique Barillas. Elías Amaya era el pastor en
Placitas, en las afueras de Santiago. Fundamos Asambleas de Dios en la Ciudad.
Prediqué al aire libre en el parque. Romero era Monseñor de Santiago y me oía
en las noches. Enfrente esta Palacio Parroquial. Era la actividad INVASIÓN ABRIL 80 para
fundar iglesias donde no teníamos. Me acompañaba el pastor que quedo instalado después
de la campaña. Llegaban de las iglesias vecinas a apoyar: Mercedes Umaña,
Sesori. La AVIONETA PARLANTE piloteada por Miguel Hinds volaba la ciudad
anunciando el evento. Hoy 2019 una
iglesia FILIAl DE Josué funciona allí.
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Kike: Conocí la laguna de Alegría, que es un cráter
volcánico con agua verdosa y olor a carburo, azufre, en una caminata de
EXPLORADORES DEL REY. Nos acompañaba el pastor Elías Amaya y dos exploradores,
que por la pobreza, no tenían uniforme, pero sí, deseos de servir. La caminata fue
entre los cafetales de María del Pech – Millonaria alemana- . Todo para arriba
desde Santiago hasta la laguna. La Laguna a 2000 msnm
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Kike: Viajé un día a San Salvador pues tenía que
sacar el balance de CEADES. Asambleas de Dios. Yo serví de contador por ocho
años a la corporación Assemblies of God de EL SALVADOR.
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KIKE. Regresé a visitar cuando visité BERLÍN
visitando la filial del TEMPLO CRISTIANO, TEAD. Pablo donó 70, 000 dólares para
construcción de templo en Berlín. Fui a dar conferencia a alumnos del
bachillerato. Me entrevisté con el párroco de la ciudad. Interesante. 1999. El
párroco ministraba SANIDAD DIVINA dos veces por semana. Templo A.D. a 200
metros de iglesia católica. Berlin a 1500 msnm. Me hizo recordar mi pueblo SAN
PEDRO NONUALCO , a penas a 640 msnm. Hoy encuentro en SEPTIMO SENTIDO el
reporte del ESPEJO NATURAL. Me hizo recordar.
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Me hospedé en una casa antigua de Berlín. Gratos
recuerdos. El pastor y su familia me atendieron de maravillas. TEAD me ubicó en
misiones. Visité las 12 filiales de TEMPLO CRISTIANO. 2000-2005. Willian
Canizales hoy pastor en San miguel. https://www.facebook.com/william.canizalez.90
. Williams fue a la guerra civil a favor del gobierno militar. Le volaron un
pie con una mina. Recibibó el llamado de Dios al ser salvador de un portero que
caé en su residencia. Su suegro hace violines en Usulután. Fuimos a encargar
uno para hermano Pablo, misionero de edad de Juan Bueno. Levantó dinero para
comprar el terreno y construir.
Crece
en la época seca y se hace pequeña en la lluviosa, y eso le ha valido para
convertirse en foco de atención para la ciencia y los turistas. Aunque no hay
registros oficiales de la erupción del volcán donde está alojada, la laguna de
Alegría es considerada una laguna joven. En octubre de 2010 sus aguas
aumentaron como solo se había visto en 1957. La ciencia explica esto por la
cantidad de lluvia que se infiltró, ya que ese año, la zona donde está ubicado
el humedal, en la parte norte del departamento de Usulután, fue la que más
lluvia recibió durante un temporal. La tradición popular también ha intentado
explicar su comportamiento con leyendas que ya son inmortales.
De aquella llenura quedaron secuelas: las marcas de la
laguna crecida en el espacio donde hoy quedan visibles restos de azufre y las
piedras, las porterías oxidadas de una antigua cancha de fútbol y una escuela
que tuvo que trasladarse a una propiedad privada para seguir en funciones
cuando faltaban dos meses para que terminara el año escolar. Veintiséis
centímetros de agua azufrada se acumularon en esta escuela pública.
Los carros se quedaban en la entrada, no podían, como lo
hacían antes, darle la vuelta al cráter del volcán Tecapa. El nivel del agua
había aumentado tanto que podía cubrir la cama de un pick up. En una parte del
volcán, las mesas que son ocupadas para pícnic también quedaron cubiertas de
agua. Y quienes querían pasar un día en familia, cocinar y descansar debían
atreverse a bordear la laguna, metiéndose en algunas partes del bosque.
La laguna de Alegría –la que una vez la poetisa chilena
Gabriela Mistral bautizó como «la esmeralda de América», por el verde de sus
aguas volcánicas– había crecido y todo El Salvador mantuvo, por un rato, los
ojos fijos en ella. Tiempo después, la olvidó.
La laguna con una
sirena
Un brujo que mintió por venganza se enamoró de una joven que
se llamó Xiri, pero ella no le correspondió. Fue por el siglo XII, cuando,
cuentan, el volcán Tecapa entró en erupción. El brujo era parte de un grupo de
invasores que asesinó a la familia de Xiri; enojado, fingió que predecía el
futuro y que, para calmar su furia, el Tecapa necesitaba un sacrificio humano.
Eligió a Xiri, quien tenía por mascota un ave, y la llevó a las laderas del
volcán.
El sacrificio estaba a punto de consumarse, pero el ave
comenzó a cantar y su canto fue suficiente para que el Tecapa llorara y parara
su erupción. Sus lágrimas formaron la laguna de Alegría y desde entonces Xiri
se convirtió en la sirena que hoy habita sus profundidades.
En 2012, dos artistas, Paola Lorenzana y Memo Araujo, que
trabajaron por años proyectos culturales en Alegría, realizaron una caminata
para colocar en una de las rocas del cráter una Xiri hecha y estructurada con
piedras que donaron los habitantes de la ciudad. Hoy, la sirena está dañada, no
tiene parte de su cara ni de sus pechos.
El nombre de Xiri, en la cultura popular, se relaciona con
los hombres que se han ahogado en la laguna, pues otra de las leyendas habla de
que en ese espejo de agua solo han muerto hombres jóvenes. Es Xiri la que los
llama, dicen, los retiene en el fondo de la laguna y los expulsa después.
Carlos Mendoza, uno de los guarda recursos del volcán
Tecapa, recuerda el caso de un joven que hace unos años subió a una de las
piedras casi cubiertas por el agua, a la orilla de la laguna. Era una tarde a
finales de año, volvía de cortar café de una de las fincas del volcán y decidió
dar un paseo con su hermano. El joven se resbaló de la piedra y quedó pegado en
el azufre bajo el agua. Así murió ahogado en minutos.
Mendoza es el presidente de la
Asociación de Desarrollo Comunitario (ADESCO) del caserío Los Mendoza, uno de
los cinco caseríos que pertenecen al cantón San Juan, ubicado a 2 kilómetros
del casco urbano de Alegría, y donde está la laguna. Es un joven taciturno que
conoce la zona, sus caminos, sus veredas, a los animales y a las plantas que
conviven ahí.
“No tenemos reporte histórico, de la conquista para acá, no
existe ningún escrito ni nada que nos permita decir que el volcán ha entrado en
erupción. Se conoce que hace unos 700 años el volcán El Hoyón –que está en la
parte oeste de la laguna de Alegría o de Tecapa, y es un pequeño cráter– tuvo
un periodo eruptivo”, aclara Eduardo Gutiérrez, coordinador del Área de
Vulcanología del MARN.
Esta mañana camina por una vereda que hace una semana fue a
limpiar de maleza, en la ladera sur del Tecapa. Desde acá, cuando los árboles
no cubren el paisaje, se ve la laguna, ese cuerpo de agua pequeño a la orilla
de una zona blanca donde una vez hubo agua, pero hoy hay piedras de diferentes
tamaños y marcas de azufre.
Hace cuatro años hubo un incendio que acabó con un bosque de
pinos en esta ladera del volcán. El incendio, según la Alcaldía de Alegría,
consumió 50 manzanas. Comenzó en las faldas del volcán y subió toda la
pendiente. Comenzó a las 2 de la mañana del 2 de marzo de 2015, un día después
de las elecciones de alcaldes y diputados, recuerda Mendoza. Las llamas
salieron del caserío Nieto González, a 1.5 kilómetros de distancia de donde hoy
lo cuenta. Desde lo alto del volcán, señala a lo lejos, una casa para ubicar
que atrás de ella fue el punto de inicio.
«Al final, la naturaleza pagó
algo que no debía», lamenta, porque en Alegría suponen que el culpable fue un
político de un partido diferente al que en esa ocasión ganó las elecciones muni
Bosque submontano. El volcán Tecapa tiene una altura de
1,600 metros sobre el nivel del mar. Al bosque que crece en este tipo de altura
se le denomina submontano.
El incendio paró hasta que, a las 5 de la tarde, llegó la
Fuerza Aérea a tirar agua de un helicóptero. Antes de esto, los habitantes del
Nieto González subieron con cántaros para intentar apagar las llamas, que, por
suerte, no dañaron sus casas.
En ese incendio, Mendoza vio morir pinos y también encontró
a una mazacuata, una de las serpientes más comunes en la zona, sujeta y
calcinada en un árbol. Dice que por cómo la encontró colgada, el animal daba la
impresión que quería huir y no pudo.
Entre el 26 y el 30 de septiembre de 2010, El Salvador sufrió
la tormenta tropical Matthew, que luego fue degradada a depresión tropical y
produjo un temporal lluvioso que dejó inundaciones y deslizamientos en varias
zonas del país.
La estación meteorológica ubicada en Santiago de María, en
el departamento de Usulután, con la que el Servicio Nacional de Estudios
Territoriales (SNET) del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(MARN) monitorea el comportamiento de la lluvia en municipios de la zona norte
de ese departamento, registró para entonces un acumulado de 253.5 milímetros de
precipitación. Fue la zona donde llovió más en todo el país.
Si se parte de que el SNET
determinó que el promedio histórico de lluvia fue un acumulado de 1,800
milímetros en todo el país –superados en 2010 por el paso de la tormenta–, en
esa zona llovió en cada día del temporal casi tres veces más del promedio
diario de toda la época lluviosa. Fue en ese año, según estudios realizados
días después de la tormenta, que la laguna incrementó su nivel de agua desde
abril a octubre de 1.55 a 2.35 metros. Otro estudio determinó que también había
existido un incremento de agua similar en 1957.
Para la geología, el volcán Tecapa es un volcán joven que
fue formado hace aproximadamente 100,000 años por las grandes erupciones de un
volcán que estuvo en Berlín, que hizo una caldera y dio origen al complejo
volcánico Berlín-Tecapa, donde también está el volcán El Hoyón y el Cerro
Pelón. Así lo dice un estudio que Jasmin Raymund, un canadiense experto en
energía geotérmica e hidrología, realizó en 2001 con fines geotérmicos. Lo hizo
para la LaGeo, una empresa de CEL, que extrae energía geotérmica en la zona de
Alegría y Berlín.
Para el Ministerio de Medio Ambiente (MARN), lo que sucedió
en octubre de 2010, cuando incrementó el nivel del agua de la laguna de
Alegría, no fue que el volcán se inflara, sino que hubo una precipitación de
lluvia. Esta laguna, explica Eduardo Gutiérrez, el coordinador del Área de
Vulcanología de ese ministerio, no se alimenta de ningún afluente natural
cercano que la llene, se alimenta de agua lluvia infiltrada, que no puede
penetrar en los materiales porosos del volcán.
“Pareciera ser como si por dentro hay una corriente, como si
tuvieras aquí la laguna y de pronto todo se colara, se fuera por un tubo, y
toda el agua se perdió. Entonces como que está conectado a un río subterráneo y
de pronto el río subterráneo disminuye de cantidad y la laguna se seca. El río
aumenta y la laguna se llena. Coincide que los años que ha llovido muchísimo se
desborda y llega hasta la escuela, pero en la mayoría de tiempo permanece bien
pequeña”, señala el biólogo Néstor Herrera.
Desde que el MARN comenzó a monitorear la laguna de Alegría
todavía no sabe cuánto tiene de profundidad, tampoco las características de su
cámara magmática. Los lugareños que trabajan en la laguna hablan de 28 metros
de profundidad, pero aún no hay estudios oficiales por la falta de recursos.
En uno de los edificios del MARN está el Centro Integrado de
Monitoreo y Amenazas, el lugar donde se observa el comportamiento de la lluvia,
los vientos, la tierra y los volcanes.
Para monitorear los volcanes, a través de equipo científico
y tecnológico, hay tres personas que trabajan en conjunto con otros expertos
para analizar los sismos y los deslaves.
El monitoreo volcánico consiste en detectar si hay alguna
anomalía en un volcán, identificar las zonas que podría tener más impacto si
existiera una erupción y en tener un sistema de alerta temprana con alcaldías y
con la Dirección General de Protección Civil, por si es necesario evacuar a las
personas.
«No tenemos reporte histórico,
de la conquista para acá, no existe ningún escrito ni nada que nos permita
decir que el volcán ha entrado en erupción. Se conoce que hace unos 700 años el
volcán El Hoyón –que está en la parte oeste de la laguna de Alegría o de
Tecapa, y es un pequeño cráter– tuvo un periodo eruptivo», aclara Eduardo
Gutiérrez, en el espacio asignado al Área de Vulcanología, en el lado izquierdo
de esta sala.
Bruja. La laguna de Alegría, según la tradición popular, es
conocida como laguna bruja, ya que en época lluviosa se seca, pero en época
seca se llena. Para los lugareños es un lugar misterioso.
Del equipo, el geoquímico Francisco Montalvo es el encargado
de monitorear el comportamiento del volcán Tecapa y, por lo tanto, de su laguna
cratérica. Esto lo hace de tres a cuatro meses por año. Montalvo es un hombre
callado que está sentado frente a una computadora donde almacena gráficas y
mapas que indican el comportamiento del volcán. Cuando se trata de volcanes,
habla con propiedad de ese ser vivo que estudia. Lo hace sin pausas.
Antes de entrar en detalles,
aclara que el comportamiento del Tecapa es similar al comportamiento del resto
de volcanes activos que monitorean. Cuenta que su trabajo consiste en medir las
temperaturas de la laguna, los niveles de agua y, desde hace dos años, también
analiza la composición química de los gases de las fumarolas o las grietas que
existe en el cráter.
Luego recolecta el agua, la lleva a un laboratorio y ahí
analiza su nivel de cloruro, sulfato, sodio y potasio, para determinar los
tipos de gases que el Tecapa está emitiendo, y así establecer si el volcán está
tranquilo o si está incrementando su actividad. Al agua también le analiza su
acidez (pH), que ronda entre los 1.7, 1.8 y 2.5, lo que indica que es ácida y
de carácter volcánico; y su vapor, esto lo hacen con otro equipo del MARN.
Gutiérrez, por su parte, prefiere comparar la reacción del
volcán cuando presenta un comportamiento fuera de lo normal con una persona que
se comienza a sentir mal de salud y va donde un médico, y que al llegar al
consultorio le hace saber que está irritada. El médico le hace el diagnóstico,
y pese a que aún no identifique los signos que posteriormente vendrán, lo
trata. El volcán es el enfermo dando señales de una posible enfermedad, los
médicos son ellos.
Él muestra en una computadora una gráfica que representa las
variaciones que han existido desde 2003, cuando el MARN comenzó a monitorear
sistemáticamente el volcán, hasta el 29 de julio de este año, la última visita
realizada. Se observan temperaturas que van desde los 50 hasta los 100 grados
centígrados. El 29 de julio la temperatura fue de 72 grados.
El sulfato y el cloro son dos
gases que están en el interior de la Tierra y acompañan al magma. Son los gases
a los que, de acuerdo con Gutiérrez, les gusta ponerle atención, porque hacen
relación entre estos y el nivel de volumen de la laguna. Las emanaciones de
gases del volcán, dice, son las que aumentan el sulfato, y esto hace que la
laguna tenga agua de color verde.
Para entender la combinación de estos gases, Gutiérrez pone
otro ejemplo: si hay un vaso con agua al que se le ha mezclado una cucharada de
azúcar y este se saca al sol, el agua va a comenzar a evaporarse, pero el
azúcar no se va a mover. Por lo tanto, al medir nuevamente su nivel con el del
agua, habrá más azúcar en relación con el agua.
Algo similar sucede con la laguna, si se comparan los
niveles altos y subientes del espejo de agua se determina que la relación de
dichos gases no ha cambiado. El Tecapa se mantiene dentro de un comportamiento
normal de un volcán.
«Pareciera ser como si por dentro hay una corriente, como si
tuvieras aquí la laguna y de pronto todo se colara, se fuera por un tubo, y
toda el agua se perdió. Entonces como que está conectado a un río subterráneo y
de pronto el río subterráneo disminuye de cantidad y la laguna se seca. El río
aumenta y la laguna se llena. Coincide que los años que ha llovido muchísimo se
desborda y llega hasta la escuela, pero en la mayoría de tiempo permanece bien
pequeña», señala el biólogo Néstor Herrera, al referirse al comportamiento que
históricamente ha tenido la laguna de Alegría, que forma parte del inventario
de humedales del MARN.
Para la geología, el volcán Tecapa es un volcán joven que
fue formado hace aproximadamente 100,000 años por las grandes erupciones de un
volcán que estuvo en Berlín, que hizo una caldera y dio origen al complejo
volcánico Berlín-Tecapa, donde también está el volcán El Hoyón y el Cerro Pelón.
Así lo dice un estudio que Jasmin Raymund, un canadiense experto en energía
geotérmica e hidrología, realizó en 2001 con fines geotérmicos.
Para Herrera, es probable que la laguna funcione así: el
volcán Tecapa hizo erupción, pero hubo una roca que cerró. Los materiales de
esta se hicieron impermeables y cayó el agua durante cientos de años y llegó un
espejo de agua, que se hundió en un 10 %.
En una pendiente donde antes hubo cafetales y que está
ubicada en la ladera externa del volcán Tecapa, cercana al casco urbano de
Alegría, hay construcciones de casas en una parcelación y en una lotificación.
Para hacer esas casas, asegura el coordinador de la Unidad de Medio Ambiente de
la Alcaldía de Alegría, Mauricio Hernández, los dueños no solicitaron permisos.
Según Hernández, han abierto expedientes de estos casos
después de recibir una alerta del MARN e inspeccionar la zona, ya que ninguna
de las construcciones tiene los permisos de ese ministerio, de la alcaldía, del
Ministerio de Agricultura y tampoco del Ministerio de Vivienda. Por el momento,
las obras –que además están en una zona de riesgo por deslaves y en un
municipio donde son frecuentes los sismos por su composición volcánica– están
paralizadas.
Este tipo de construcciones, dice el biólogo Néstor Herrera,
generan especulaciones, porque si más personas ven que en este sector hay
casas, van a querer vivir ahí también, lo que implicaría mayor extracción de un
manto acuífero que, de momento, no se sabe si está conectado con la laguna.
Él hace una comparación con un
estudio que realizó en 1998 en la laguna Verde, en Apaneca, Ahuachapán, cuando
había cuatro bombas que directamente le extraían agua. Veintiún años después,
dice, hay seis bombas y el espejo de agua se ha reducido aproximadamente en un
30 %. De tal forma que prevé que en 20 años más, la laguna estará seca.
LAGUNA BRUJA.
Luis Castillo, experto en física y geofísica y profesor de
la Universidad de El Salvador, señala que tras formarse la laguna, el espejo de
agua se fue llenando con la precipitación en los diferentes ciclos hidrólogos
por siglos. También comparte la idea de que esta no puede ser la única forma en
que se llene, debido a que en algunos casos, un lago o una laguna cratérica
tiene un sistema hidrotermal subterráneo que puede alimentarle de agua que se
recicla en otros volcanes o en elevaciones cercanas, y que llegue hasta el
espejo.
De acuerdo con Castillo, si en los tiempos precolombinos en
la zona de Alegría hubo asentamientos es porque los habitantes buscaron
condiciones mínimas para vivir, como el agua. Aunque, dice, en ese lugar no
observa esto, así que posiblemente se pobló por lo fértil que es la tierra o
por la siembra del café.
Actualmente la Alcaldía de Alegría y el MARN gestionan
declarar la laguna y parte del volcán Tecapa como área natural protegida, tras
una petición de convertir 303 hectáreas en monumento natural. En 2011, el MARN
hizo una precalificación, pero todavía falta que la alcaldía compruebe a las
autoridades ambientales que la laguna es propiedad municipal y falta estudiar
la zona para determinar si el ecosistema encaja dentro la categoría planteada.
Con el paso de los años, los abuelos de Alegría no dejan de
contar las historias acerca de la laguna y sus características. Otra de las
leyendas que sobrevive al tiempo es que esta laguna, así como otras, la formó
un brujo que se encargaba de robar lagunas. El hombre volaba sobre el cráter
del volcán Tecapa y llevaba un huevo: en la mitad había una laguna de agua
dulce y en la otra mitad agua azufrada. Por accidente, el huevo se le cayó y se
quebró en el cráter del lado donde estaba el agua azufrada, y así nació aquel
espejo de agua.
Sus aguas crecen en la época seca y disminuyen en la época
lluviosa. Por eso en algún tiempo la llamaron la laguna bruja. Era misteriosa y
lo sigue siendo. Alguien que no conozca su comportamiento desde la ciencia no
se explica qué sucede con aquel espejo azufrado que se resiste a
morir.***************************************************