TRABAJO DE INVESTIGACIÓN. PERIODISMO
CIENTÍFICO.
Ha sido un trabajo
sigiloso, secreto. Guiado por Dios.
CORINTO. DEPTO MORAZAN. EL SALVADOR
Adoradores salvadoreños de hace 10 000 años en Morazán.
Dibujos pétreos que nos habla de humanos adorando las estrellas, el sol, la
Luna. El Sitio Arqueológico Corinto, ubicado en Morazán, alberga uno de los
bienes culturales más importantes de nuestro país: la Gruta del Espíritu Santo,
un abrigo rocoso en el cual se pueden observar pictografías y petrograbados de
hace 7,000 años, aproximadamente.
“Aquí hay dos tipos de manifestaciones rupestres: están las
pictográficas, realizadas con pigmento vegetal y mineral; y están los
petrograbados, que los hicieron al extraer ciertas partículas de la piedra,
para crear incisiones en la misma”, explicó la arqueóloga Nancy Trujillo.
Las figuras no se ven a primera vista, sino que hay que
detenerse y observar; poco a poco se pueden apreciar representaciones
antropomorfas sencillas: hay manos, hombres con penachos y una de un hombre con
lo que pareciera ser un bastón.
También se pueden observar figuras de aves y de círculos
concéntricos o formas geométricas, pintadas en varios colores, aunque el de
tonalidad rojiza es el que más resalta, color que pudiera derivar del Cinabrio,
un mineral que tiene esta apariencia, dijo la arqueóloga.
Además de ser “una ventana al pasado”, el Sitio Arqueológico
Corinto es un espacio natural donde los visitantes pueden recorrer senderos y
escalar la roca de la gruta, que conduce a una privilegiada vista de los cerros
circundantes y del pueblo de Corinto. Una buena opción en las
HACE 10 MIL AÑOS ANTES DE J.C. RUPESTRE= ROCA.
Fue en el
continente africano que surgieron los primeros seres humanos, según los
estudios científicos de la actualidad. Nuestros ancestros se expandieron de
África hacia otras regiones de la Tierra. Estas migraciones se produjeron
durante miles años. Una de esas regiones fue América. El continente americano
fue probablemente uno de los últimos en ser ocupado por el ser humano dado su
lejanía de África y pocos accesos geográficos hacia ella.
El
poblamiento de América comenzó mucho antes de la llegada de los europeos en el
año 1492 (Cristóbal Colon y el descubrimiento de América). A partir del siglo
XIX, los investigadores se interesaron en estudiar acerca llegada del hombre a
América.
Es así
que los arqueólogos iniciaron las primeras excavaciones en el territorio
americano en busca de evidencias que pudiesen esclarecer o por lo menos dar
pistas confiables acerca del origen del hombre americano. Hasta hoy se discute
mucho como ocurrió este poblamiento de América. Existían varias teorías que
explican el origen del hombre americano.
La más
aceptable y conocida es la teoría del estrecho de Bering.
Un
salvadoreño náufrago demuestra otra teoría
posible:
Un salvadoreño náufrago ha demostrado que así
como él llegó tan lejos de América a islas Marshall pudo llegar a la inversa de
las islas de Asia a América.
El
náufrago salvadoreño José Salvador Alvarenga pudo explicar su viaje a las
primeras personas que encontró en las islas Marshall gracias a algunas palabras
de español aprendidas por los isleños con la caricatura “Dora la exploradora”,
según confirmó este fin de semana un estudio norteamericano.
Alvarenga
llegó al atolón Ebon al sur de las remotas islas Marshall hace dos semanas, 13
meses después de zarpar de México en una lancha de pesca de 7 metros de eslora
en material de fibra de vidrio, cuyos motores se averiaron y se quedaron sin
hélices.
El
náufrago, que llegó al archipiélago vistiendo apenas un calzoncillo hecho
jirones, y con el cabello y la barba muy crecidos, aseveró que había
sobrevivido alimentándose de aves y tortugas que cazaba con la mano, bebiendo
agua de lluvia, su propia orina y la sangre de los quelonios.
Sin
embargo, hasta el momento se desconocía casi todo de sus primeros encuentros
con los habitantes de Ebon.
Alvarenga
“consiguió arrastrar su embarcación a nado” hacia la orilla de una isla del
atolón el 29 de enero en la noche, explicó la alcaldesa de Ebon, Ione de Brum.
El
náufrago, cansado, se durmió en la arena, donde el canto de los gallos lo
despertó al alba. En la isla vecina en la que desembarcó el náufrago, separada
por un brazo de mar de pocos metros, sus dos únicos habitantes, Amy Libokmeto y
Russell Laijedrik, vieron a un hombre que gritaba en una lengua incomprensible
y agitaba los brazos con un cuchillo en la mano.
“No
teníamos miedo, pero estábamos sorprendidos”, indicó Libokmeto. “Fuimos hacia
él. Yo le decía algunas palabras en inglés señalando el cuchillo y diciéndole:
‘Déjalo, déjalo’”, añadió.
Alvarenga,
con el pelo largo y hambriento, dejó inmediatamente el cuchillo y “se desmoronó
en la playa”, apuntó la habitante.
Los dos
isleños le prepararon panqueques, mientras el hombre escribía en un papel
algunas palabras. Laijedrik tomó el escrito y se dirigió a la isla principal
del atolón para alertar de la presencia del náufrago.
La
alcaldesa del atolón reunió a un pequeño grupo formado por el responsable
sanitario, el jefe de la Policía y la única extranjera residente en Ebon, una
estudiante noruega de antropología, y se dirigió con algunas provisiones de
cocos y bananas.
El hijo
de la alcaldesa conocía algunas palabras de español, que aprendió “viendo con
sus hijos los dibujos animados de ‘Dora la exploradora’ en televisión”, explicó
De Brum. Con estas nociones y los dibujos trazados por el náufrago, el grupo
comprendió finalmente su historia.
Los diplomáticos
que estuvieron con el náufrago tras su rescate indicaron que su testimonio era
coherente con sus afirmaciones y con los informes sobre su desaparición en
México.
Las
autoridades de México corroboraron hoy la veracidad de la historia contada por el
pescador salvadoreño, José Alvarenga, quien asegura que pasó más de un año a la
deriva en el Pacífico en una pequeña embarcación.
"Sabemos
que la compañía pesquera para la que trabajaba José Alvarenga presentó un parte
de su desaparición frente a las autoridades mexicanas en noviembre de 2012, lo
cual corrobora la historia del náufrago", dijo a Efe el embajador de
México en Filipinas, Julio Camarena, en una entrevista telefónica.
Alvarenga,
hallado la semana pasada en un remoto atolón de las Islas Marshall, explicó que
había zarpado de México a finales de 2012 en una expedición de pesca de
tiburones pero que una tormenta alejó de la costa su embarcación de siete
metros y le dejó a la deriva en el Pacífico.
El
embajador indicó que la condición física de Alvarenga es la que cabría esperar
de alguien que ha estado más de un año a la deriva en alta mar: "Está
lánguido y muy débil".
Viaje a
la MÁQUINA DEL TIEMPO: CORINTO, MORAZÁN
La
cueva. En la bóveda de la cueva están el
arte rupestre de salvadoreños
MIERCOLES
29 DE OCTUBRE DE 2014.
Salimos
de Merliot, Santa Tecla a las 6 am.
Pasando a dejar a la hijita de hermano Moisés Ramírez al colegio San Benito.
Allí nos esperaba Alejandro, ex contador de la CEADES para la gira misionera
educativa a CORINTO, MORAZÁN.
Pasamos a
desayunar a San Rafael Cedros. Llegamos
a supervisar el primer Liceo Cristiano en…. Pasamos por Moncagua, Chapeltique.
San Francisco Gotera. Lindo colegio donde Arturo Membreño. Luego Cacaopera
hasta llegar a Corinto.
La Cueva
del Espíritu Santo está ubicada en el pueblo de Corinto, departamento de
Morazán. Es un abrigo rocoso que contiene pinturas rupestres. A solo 2
kilómetros del pueblo. Espíritu Santo se llama la cueva: porque en un tiempo se
hacían ritos religiosos católicos.
Cerca de la
entrada se encuentran unos bloques de roca, que posiblemente formaban parte del
techo de la cueva, la cual fue más grande en la antigüedad.
Ocupaciones
La Cueva
del Espíritu Santo fue ocupada por pueblos paleoindio durante el periodo
paleoindio, es el primer lugar de evidencia humana en El Salvador.
Fue
ocupado nuevamente por los lencas desde el preclásico medio (aprox. 900 - 400
a. C.) hasta el posclásico (aprox. 900 - 1540 d. C.), convirtiéndose en un
sitio importante cultural y religiosamente; formándola parte de sus leyendas y
tradiciones como el lugar de donde partieron los antepasados de Balam Colop (el
cual es mencionado en el Popol vuh) el cual es según las leyendas y tradiciones
el padre de todos los lencas.
Pinturas rupestres e investigaciones
El estilo
de las pinturas de Corinto se parece mucho al del paleolítico sudamericano.
Algunas de las figuras son de gran tamaño, y otras no más grandes que la palma
de una mano, se encuentran a veces a varios metros de altura. En su gran
mayoría son representaciones humanas, algunas de ellas llevan grandes penachos
en la cabeza. También se encuentran manos dibujadas casi siempre de adultos,
probablemente masculinos. Existen escasas representaciones de animales
esencialmente de aves y dos figuras serpentinas. También algunas figuras que
podrían representar unas plantas. La mayoría de representaciones son pintadas
en rojo. Algunas están pintadas en amarillo o negro, otras están grabadas y
unas pocas combinan las dos técnicas: grabado y pintura. Los colorantes utilizados
son probablemente de origen mineral: ocres rojos y amarillos, o vegetal: madera
carbonizada para el color negro.
Las
primeras investigaciones en este sitio arqueológico, fueron encabezadas por el
científico salvadoreño Santiago I. Barberena.
Corinto
es un municipio del departamento de Morazán, El Salvador. De acuerdo al censo
oficial de 2007, tiene una población de 15.410 habitantes.
La cueva. Vista hacia afuera.
Corinto. Departamento de Morazán
Cerca de frontera con Honduras.
Historia
El pueblo
fue fundado en la hacienda La Cueva el año 1882, como parte de la jurisdicción
de Cacaopera. En 1890 formó parte del distrito de Osicala y en 1933 obtuvo el
título de «villa».
Información general
El
municipio tiene una extensión de 94,99 km² y la cabecera una altitud de 820
msnm. La principal atracción del lugar es la Cueva del Espíritu Santo que
contiene pinturas rupestres. Además, forma parte de la denominada «Ruta de la
Paz», recorrido turístico en el departamento. Las fiestas patronales se celebran
del 27 al 30 de junio en honor a San Pedro Apóstol.
Una
pintura rupestre es todo dibujo o boceto prehistórico que existe en algunas
rocas y cavernas. El término «rupestre» deriva del latín rupestris, y éste de
rupes (roca). De modo que, en un sentido estricto, rupestre haría referencia a
cualquier actividad humana sobre las paredes de cavernas, covachas, abrigos
rocosos e, incluso farallones o barrancos, entre otros. Desde este aspecto, es
prácticamente imposible aislar las manifestaciones pictóricas de otras
representaciones del arte prehistórico como los grabados, las esculturas y los
petroglifos, grabados sobre piedra mediante percusión o erosión. Al estar
protegidas de la erosión por la naturaleza del soporte, las pinturas rupestres
han resistido el pasar de los siglos.
Se trata
de una de las manifestaciones artísticas más antiguas de las que se tiene
constancia, ya que, al menos, existen testimonios datados hasta los 40.000 años
de antigüedad, es decir, durante la última glaciación. Por otra parte, aunque
la pintura rupestre es esencialmente una expresión espiritual primitiva, ésta
se puede ubicar en casi todas las épocas de la historia del ser humano y en
todos los continentes exceptuando la Antártida. Las más antiguas
manifestaciones y las de mayor relevancia se encuentran en España y Francia. Se
corresponden con el periodo de transición del Paleolítico al Neolítico. Del
primero de los periodos citados son las extraordinarias pinturas de la Cueva de
Altamira, situadas en Santillana del Mar, Cantabria (España).
Estas
pinturas —y las otras manifestaciones asociadas— revelan que el ser humano,
desde tiempos prehistóricos, organizó un sistema de representación artística,
se cree, en general, que está relacionado con prácticas de carácter
mágico-religiosas para propiciar la caza. Dado el alcance cronológico y
geográfico de este fenómeno, es difícil, por no decir, imposible, proponer
generalizaciones. Por ejemplo, en ciertos casos las obras rupestres se dan en
zonas recónditas de la cueva o en lugares difícilmente accesibles; hay otros,
en cambio, en los que éstas están a la vista y en zonas expeditas y despejadas.
Cuando la decoración está apartada de los sitios ocupados por el asentamiento
se plantea el concepto de santuario cuyo carácter latente subraya su
significado religioso o fuera de lo cotidiano. En los casos en los que la
pintura aparece en contextos domésticos es necesario replantear esta noción y
considerar la completa integración del arte, la religión y la vida cotidiana
del ser humano primitivo.
Al estar en presencia de estas pinturas en la
cueva del Espíritu Santo en el pueblo de Corinto, Morazán; Sentí un sensación
muy especial en mi intelecto, emoción y pensamiento: ¡Aquí está mi ADN, pensé¡
Aquí vivieron mis antepasados de hace 10
000 años atrás, pensé. 2014. ¿Cómo no había venido yo antes a ver este
santuario de arte y máquina del tiempo.
Aquí hay teología salvadoreña, junto a arte y vida cotidiana. ¡Así
vivieron mis gentes¡
UNA
VENTANA AL PASADO
l Sitio
Arqueológico Corinto, ubicado en Morazán, alberga uno de los bienes culturales
más importantes de nuestro país: la Gruta del Espíritu Santo, un abrigo rocoso
en el cual se pueden observar pictografías y petrograbados de hace 7,000 años,
aproximadamente.
“Aquí hay
dos tipos de manifestaciones rupestres: están las pictográficas, realizadas con
pigmento vegetal y mineral; y están los petrograbados, que los hicieron al
extraer ciertas partículas de la piedra, para crear incisiones en la misma”,
explicó la arqueóloga Nancy Trujillo.
Las figuras
no se ven a primera vista, sino que hay que detenerse y observar; poco a poco
se pueden apreciar representaciones antropomorfas sencillas: hay manos, hombres
con penachos y una de un hombre con lo que pareciera ser un bastón.
También
se pueden observar figuras de aves y de círculos concéntricos o formas
geométricas, pintadas en varios colores, aunque el de tonalidad rojiza es el
que más resalta, color que pudiera derivar del Cinabrio, un mineral que tiene
esta apariencia, dijo la arqueóloga.
Además de
ser “una ventana al pasado”, el Sitio Arqueológico Corinto es un espacio
natural donde los visitantes pueden recorrer senderos y escalar la roca de la
gruta, que conduce a una privilegiada vista de los cerros circundantes y del
pueblo de Corinto. Una buena opción en las vacaciones. LA PRENSA GRÁFICA.
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