SUPERHOMBRES, Semis dioses. Pastores.
Predicadores.
Es una olla a presión.
La olla a presión suele explotar en el momento menos deseado, de la
forma menos esperada.
Cuidar mejor a nuestros
pastores y su familia.
La norma parece ser
nutrirse del pastor, aprender de él, recibir de él, contar con él y cuando ya
no responda… ¡cambiarlo por otro!. El enemigo la tiene fácil a menos que
decidamos incluir otro cambio en la nueva normalidad que viene: cuidar mejor a
nuestros pastores y su familia.
Igual que usted y yo, ninguno de los miembros de las
iglesias de los pastores muertos, pensaron jamás que su líder y padre
espiritual cometería suicidio. Si acaso el enemigo tiene el nombre de su pastor
en esa macabra lista, saque a su pastor de ahí a tiempo.
No lo suba al pedestal
de la fama
Cuide al que vela por su alma. Ore por él, salúdelo de vez
en cuando, dígale unas palabras de ánimo, sea agradecido, ayúdelo sin que se lo
pida, ámelo genuinamente, no deje que se aísle, que se quede sin amigos, que se
vuelva adicto al trabajo, no lo suba al pedestal de la fama pero hónrelo como
se merece.
Olla a presión
Durante la cuarentena
los índices de suicidios se han disparado. Nunca debemos subestimar el poder de
un pensamiento suicida. En algún caso es una orden imposible de desobedecer. Es
la olla a presión. Doctores y enfermeras se han suicidado, jóvenes y ancianos
se han suicidado.
Cuando todo pase, recibiremos en la iglesia una ola gigante
de personas con síndrome post traumáticos, familias en duelo y personas con
depresión y angustia. Si a alguien necesitamos sano es al Pastor. Cuidémoslo y
cuidemos los unos de los otros.
Si. Cuidemos a nuestro pastor, él cuida de nuestras almas.
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